¿Qué tipo de consciencia somos?
En el rompecabezas de la existencia, ¿qué piezas podemos encontrar?

Nos pasamos la vida intentando encontrar respuestas, tal vez porque somos la pregunta. ¿Te has preguntado alguna vez qué eres?
Yo sí, muchas veces, y también me pregunto quién soy. Aunque para esta segunda pregunta me suelo conformar con algunas respuestas en función de lo que culturalmente me define. Por ejemplo, hoy respondería: soy Jerónimo, tengo 48 años y soy una persona que tiene una historia y muchos sueños por vivir. Dentro de esta frase, pongo todo lo que pienso, siento y creo sobre la vida, y tengo una respuesta que me satisface.
Pero cuando me pregunto qué soy… hay un vacío existencial que es muy difícil de calmar. Sin embargo, hoy encontré una respuesta que me gusta y quiero compartirla con ustedes. No es una respuesta trascendental ni la verdad revelada, pero sí me gusta su profundidad, complejidad y expansión. Mi respuesta a qué soy es que soy la pregunta.
Soy la pregunta que todos los días busca una respuesta y que las va encontrando mientras vive las experiencias. En cada instante completo una pieza del rompecabezas de mi existencia. Desde que me conformé como célula, comencé mi viaje de experiencias. Uno podría pensar que 48 años no es mucho tiempo, pero si analizo el proceso que me llevó a estar aquí hoy, es un viaje de por lo menos 13.8 mil millones de años. Pero por suerte, no me siento tan viejo.
Igual me dirán, ¿podrías ser un poco más específico? ¿Qué tipo de pregunta eres o somos, si es que ya te gustó la idea? Somos una pregunta en múltiples dimensiones, pero espera, no dejes de leer aún; no va a ser tan complicado explicarlo, va un poco sí, pero va a ser divertido.
Si ya leíste algunas cosas que escribí, sabes que para mí el alma, el espíritu y la mente son parte de la humanidad y con la cual podemos interactuar con distintas dimensiones. Con la mente lo hacemos con la dimensión tangible y con las otras dos interactuamos con las dimensiones intangibles, que aún no sabemos bien de qué se tratan, pero intuitivamente sabemos que hay algo más además de lo que podemos ver, tocar y escuchar.
Bueno, cuando digo que somos una pregunta multidimensional es porque estamos buscando todo el tiempo respuestas en estos tres campos de creación. La más sencilla de identificar es la mente, ya que todo el tiempo estamos pensando para tener las respuestas que nos permitan estar en “equilibrio”. Sin embargo, el alma y el espíritu también hacen su trabajo todo el tiempo buscando emociones y sentido para que podamos estar en equilibrio.
Entonces, los que leyeron hasta acá dirán: “Ah, lo que dices es que somos una conciencia.” Bueno, sí, pero no. Somos un tipo de conciencia que basa su existencia en responder preguntas, que no es lo mismo que una conciencia que es respuesta o una que es esencia. En definitiva, creo que hay muchas conciencias, pero nosotros somos una en particular, y poder responder qué soy me lleva a definir algo distintivo para darme una respuesta.
En el libro La Esfera Rosa, el personaje que inicia la argumentación es un viajero de las conciencias, pero no hablo sobre el tipo de conciencias individuales que somos, porque hasta esta mañana no se me había ocurrido esta idea… siempre las buenas ideas llegan tarde.
Sin embargo, tarde pero interesante. Si existen distintos tipos de consciencias y yo soy una que basa su existencia en preguntar y responder en distintas dimensiones, ¿cómo hago para encontrar las respuestas y llegar a un equilibrio? Bueno, se me ocurre que la respuesta es que la conciencia es la integración de las dimensiones que la componen. Si soy una conciencia en tres dimensiones, pues encontrando respuestas en cada una de ellas e integrándolas, puedo ir completando mi experiencia existencial.
Por ahora, me voy a quedar en este espacio de la reflexión, porque si soy pregunta, entonces busco, y si busco soy un buscador. Y si lo hago en las tres dimensiones que me imagino, soy un buscador de sentidos, emociones y verdades, y debo pensar, sentir y creer qué significan estas búsquedas.
Si me quieres ayudar a pensar, seré una pregunta compartida y una respuesta agradecida. ¡Que tengas un lindo día!
Desde tu ahora, en mi pasado, gracias por este presente.