En sus marcas, ¿listos?

carrera humanos tecnología

¿Cuántas veces, al momento de estar en la línea de largada, nos hemos preguntado si estamos listos para los desafíos que vamos a enfrentar?

Como humanidad, hemos creado, con mayor o menor nivel de consciencia, una tecnología capaz de transformarnos en esencia.

Muchos sueños hoy parecen al alcance de la mano gracias al desarrollo de la ciencia que permite interpretar e interactuar con las leyes de la dimensión tangible.

Sin embargo, estas imágenes etéreas salidas de nuestros sueños que hoy se materializan, ¿traen consigo la información sobre todo lo que van a transformar de la humanidad? 

Mi intuición me dice que la información sí está disponible, pero aún no somos capaces de procesarla. En parte porque aún somos limitados en el análisis de escenarios futuros con altos niveles de entropía, y en parte porque la información puede estar en dimensiones que los humanos aún no hemos logrado decodificar, las cuales definimos como intangibles.

Aun para la mayoría de nosotros, pensar que debemos interpretar información de planos que no comprendemos nos parece un acto irracional o de locura, no válido para la toma de decisiones. Lo cual no invalida que esas interacciones moldeen la realidad que definimos como existente y que percibimos en la dimensión tangible.

No soy de los que temen por el futuro de la humanidad, ya que intuyo que en la existencia debe haber múltiples experiencias percibidas y que si alguna desaparece, no sería algo trágico. Pero también soy de los que creen que si existen oportunidades para lograr un cambio que genere acciones positivas en el entorno, es una excelente oportunidad para orientar las energías propias y colectivas hacia esos objetivos.

Este post, a diferencia de los demás, será un poco más extenso, pero no porque tenga cosas muy importantes que decir, sino porque tengo ganas de escribirlas. Si hasta aquí te pareció aburrido lo que dije, no sigas, !lo que viene será peor!

Quiero explicar por qué creo que no estamos listos y cuál considero que puede ser una alternativa para emprender esta carrera junto a la tecnología.

Mi preocupación, casi cotidiana, es tratar de comprender lo que percibo, pero no logro racionalizar. Tengo la experiencia de convivir con información de distintas dimensiones (nada místico ni esotérico), que la percibo en forma de intuiciones y certezas, pero que no logro poner en palabras y articular mediante el pensamiento esas estructuras lógicas que me ayuden a anticipar mis decisiones.

Es algo frustrante, les confieso. Es como saber que uno tiene una misión de vida, intuir hacia dónde se podría orientar, pero nunca estar seguro de cuál es el camino. Sin embargo, al mismo tiempo, es una certeza que no te deja de buscarla. Mis múltiples terapeutas me han dicho que pienso todo demasiado, a lo que les respondo que tienen razón, pero no logro ser de otra manera.

Por eso me identifico tanto con esta humanidad de Homo sapiens, porque más allá de todas las manifestaciones de otros planos con las que convivimos, no podemos dejar de racionalizar la realidad. Y peor aún, cuando queremos abrir nuestra capacidad de entendimiento, nos encontramos con que hay tantas versiones distintas de lo que significan las dimensiones intangibles y sus realidades, que, por lo menos en mi caso, no me permiten aceptar ninguna como una única verdad.

Ergo, mi mente automáticamente niega todas esas descripciones y solo acepta que es muy probable que existan, pero que no las voy a poder comprender. Sin embargo, como tiendo a ser optimista y obstinado, sigo buscando las respuestas que me ayuden a encontrar esos caminos y que eventualmente me lleven a encontrar respuestas que me generen tranquilidad. Les confieso que me siento muy perdido respecto al trazado de estos mapas, pero sí tengo la certeza de que, así como en algún momento la humanidad logrará la inmortalidad en la dimensión tangible, también encontrará la forma de conectar con las intangibles y que los esfuerzos por tratar de conectarnos son todos válidos.

Es por esto que la solución que hoy encuentro es evolucionar junto a la tecnología, no necesariamente porque sea la idea que más me gusta, sino porque creo que la evolución es una energía que nos obliga a avanzar y que no frenará jamás. En la dimensión tangible, la evolución es como el universo que conocemos: se expande hacia el infinito y no mide consecuencias, solo cumple su misión, avanzar.

Los humanos tenemos una hermosa virtud, que es la de convertir la realidad en pensamientos, y esos pensamientos en nuevas realidades. Si logramos incorporar la tecnología en un campo de creación en el cual seamos humanos usando la tecnología y no humanos adaptados a la tecnología, tendremos más tiempo y oportunidades para diseñar diversas humanidades y elegir en cuál de ellas queremos vivir.

Desde tu ahora, en mi pasado, gracias por este presente.

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